Porque lo mejor es ir de mandarina en
mandarina hasta dar con tu media naranja, ¿y mientras tanto? Mientras tanto voy
a vivir, quiero probar tantos labios hasta no saber distinguir entre amor
verdadero y un buen revolcón, tantas veces he querido amar, que ya el amor se
acabó. Y al fin y al cabo el amor es como el aire, se siente pero no se ve.
No hay comentarios:
Publicar un comentario