Tú eres coca-cola, yo
soy el whisky barato; mi mezcla preferida pa’ ahuyentar el llanto. Salimos a la
calle cuando más llueve, gritamos entre coches cuando todos duermen. Tú eres mi
Cenicienta que nunca tiene prisa, una bala perdida hecha a mi medida. Cuando me
siento herido, me subes a un tejado y allí la vida es menos puta si estás a mi
lado
No hay comentarios:
Publicar un comentario