ocuparé la mitad de tu cama y el resto de tu vida

Volveré a contener una a una las lágrimas que quieren caer por esta batalla destinada al fracaso. Yo, participe de nuevas experiencias donde lo único que e obtenido como recompensa han sido golpes contra la pared. Viviendo en un mundo lleno de trampas y estupideces, de sufrimientos y lágrimas, de asesinatos e injusticias. Pero como más de uno dice hay que seguir adelante, valorar las pequeñas cosas, amar los instantes felices, fotografiar más de una sonrisa. Recogeré uno a uno los minutos de alegría, los guardaré y cada vez que necesite sonreír los sacaré sin miedo. Es tan sencillo como respirar, tan involuntario como pestañear, tan carismático como llorar de felicidad.